Los trabajos para realizar los proyectos de las presas de Béjar y La Torrecilla en Lorca siguen avanzando. La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) acaba de licitar los estudios de viabilidad de estas dos infraestructuras, con un presupuesto total de 130.000 euros y el objetivo de mejorar el sistema de defensa frente a avenidas en la cuenca del río Guadalentín, en sus afluentes de la margen derecha.
Las obras de estos dos embalses están incluidas en el Plan General de Defensa frente a Inundaciones del Alto Guadalentín que elaboró la CHS tras la riada de San Wenceslao, ocurrida hace poco más de un año, cuando se registró uno de los episodios de lluvias torrenciales más grave que se recuerda. Durante este suceso las obras hidráulicas de defensa resultaron vitales para frenar el impacto de las aguas, en especial las presas de Puentes y Valdeinfierno en Lorca y la derivación de El Paretón (Totana), si bien se puso en evidencia la necesidad de incrementar la capacidad de regulación.
Además, el organismo de cuenca también tiene en marcha los estudios de los proyectos de otras cinco obras de regulación en la cuenca del Guadalentín . Se trata de las presas de Nogalte (cuyo estudio geotécnico ya está licitado), Lébor (Totana), Estrecho, Puntarrón y Las Moreras (Mazarrón).
Además, la CHS ha iniciado los trabajos del deslinde de la rambla de Biznaga, un cauce fundamental para la evacuación de pluviales en el campo de Lorca y evitar la retención de agua que se produjo tras las lluvias del año pasado causando importantes daños catastroficos.